«La oración se nos presenta como un bramido; y todos tenemos que capotear con esta voz interior que quizá puede callar durante mucho tiempo, pero que un día se despierta y grita»«Quien reza no deja nunca el mundo a sus espaldas. Si la oración no recoge las alegríGanador y los dolores, las esperanzas y las angustias de la humanidad, se convi